SANAS RELACIONES DE PAREJA.

Las relaciones de pareja han sido, son y serán el espejo perfecto para vernos a nosotros mismos. En ellas sacamos nuestras heridas emocionales más profundas debido a la carga emocional y sentimental que hay en juego. Muchos van de relación en relación, con la esperanza de que la siguiente pareja si será la buena, la adecuada, la que les haga sentirse verdaderamente felices. Otros, han sido heridos tanto en alguna relación, que tomán la decisión de quedarse solos para no volver a sentir ese dolor, cerrando su corazón, sin darse cuenta que la herida sigue viva dentro de ellos y negándose a sí mismos la posibilidad de seguir creciendo en pareja.

Las relaciones de pareja nos muestran claramente que es lo que nos queda por sanar en nosotros, nos muestran nuestros miedos más profundos y nuestras necesidades más escondidas. Al verlo, somos capaces de sanarlo, sino, lo proyectaremos en la pareja y la haremos responsable de nuestro malestar, lo que creará conflictos entre ambos difíciles de resolver. Cuando somos conscientes de esto, la pareja se convierte en un hermoso espacio de crecimiento y sanación, donde ambos pueden comunicarse desde la honestidad, donde el apoyo es mutuo, recíproco, donde crecemos y nos expandimos como adultos completos, sin medias naranjas que nos completen. Así, el decidir estar solo es una decisión consciente , para conocerse mejor, porque lo prefiere en ese momento de su vida, y no por miedo a ser dañado. Del mismo modo el que decide tener pareja, lo hace desde la elección de crecer con alguién, de compartir las experiencias de vida y los proyectos , y no desde el miedo a estar solo, o de que el otro se haga responsable de sus necesidades y carencias.