LA LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO.

Una de las leyes que rigen la energía es la Ley del Mínimo esfuerzo, nada más leerla le provoca a nuestra mente una respuesta automática de rechazo. Esto es consecuencia de chocar  con la creencia social fuertemente arraigada de que todo en esta vida hay que ganarlo a través del esfuerzo, el sudor y la lucha continua. 

Pero...¿realmente es asi?, ¿Hay que esforzarse tanto por lo que uno desea o quiere experimentar en esta vida?, o simplemente, como postula esta Ley, lo único que hay que hacer es Aceptar lo que la vida nos presenta, ya que la no aceptación de ello solo supone una pérdida tremenda de energía en nosotros. La responsabilidad de cuanto acontece en nuestra vida, al tratarse de una proyección nuestra consciente o insconciente. La indefensión, que es únicamente soltar la necesidad de defender contínuamente nuestras ideas frente a los demás.

Aceptación, responsabilidad e indefensión, tres mágicas palabras que postula esta Ley y que cuando comenzamos a practicarla a diario, produce  importantes y rápidos cambios en nuestra vida. Empezando por un ahorro de energía enorme que invertimos en nosotros. Una ganancia en poder personal, al tomar la responsabilidad absoluta sobre todo lo que sucede en nuestra vida. Y por último no darle tanta importancia a lo que creemos, porque  a fín de cuentas cuando tenemos que defenderlo frente a otros, le damos poder al Ego, y él, nos separa , nos divide y cada vez reforzamos esa necesidad sin sentido de tener que validarnos a través del otro, defendiendo e imponiendo nuestros puntos de vista. 

Como todas las Leyes que operan en el Universo, recomiendo que no creas nada, simplemente permitete experimentarla por un tiempo y observa,tu mismo, sus resultados.